¿Sabías que el
dolor lumbar (o la lumbalgia) es la principal causa de discapacidad antes de los 45 años? ¿Y la tercera a partir de los 45 años? Pero aún hay más... Según indican las estadísticas, el 80% de las personas ha sufrido o sufrirá alguna vez esta lesión. Ya ves que nos encontramos ante una problemática bastante común. Hoy vamos a explicar
en qué consiste la lumbalgia y cómo deberíamos tratar la lumbalgia en caso de sufrirla. ¡Comencemos!
¿Qué es la lumbalgia?
La lumbalgia es una
patología que afecta a la parte inferior de la espalda, una zona conocida como las lumbares. Antes de entrar en profundidad, nos gustaría ponerte un poco en contexto.
La parte inferior de la espalda es una estructura compleja, existen elementos interconectados y superpuestos:
- Tendones, músculos y otras partes blandas.
- Raíces nerviosas y nervios altamente sensibles que van de la parte inferior de la espalda a las piernas y los pies.
- Articulaciones pequeñas y complejas.
- Discos intervertebrales con sus núcleos gelatinosos.
Una irritación o un problema en cualquiera de estas estructuras puede causar la lumbalgia o un dolor que se irradia hacia otras partes del cuerpo.
Aunque la lumbalgia es extremadamente común, sus síntomas y su gravedad pueden variar mucho. Por ejemplo, una simple distensión muscular lumbar puede ser tan intensa que requiere una visita a la sala de urgencias, mientras que una degeneración discal podría no causar más que molestias leves e intermitentes. El primer paso para aliviar el dolor de manera eficaz es
identificar los síntomas y diagnosticar correctamente la causa de fondo.
Causas y síntomas
Los pacientes con dolor lumbar experimentan
fuertes dolores en la parte inferior de la espalda después de realizar actividades, movimientos repentinos o tras levantar peso.
La lumbalgia puede manifestarse mediante cualquier
combinación de los siguientes síntomas:
- Una dificultad para moverse que puede incluso impedir que el paciente camine o se ponga de pie.
- Un dolor que se irradia, pero que rara vez llega por debajo de la rodilla.
- Espasmos musculares que pueden ser graves.
- Un dolor en el área lumbar con la palpación.
Las principales
causas de la lumbalgia serían las siguientes:
- Una
sobrecarga mecánica, por tema laboral o deportivo.
- Un
estrés asociado a una mala higiene postural.
- Una
contractura muscular postural o un traumatismo.
Algunas estas causas suelen ocurrir con más frecuencia en personas más jóvenes que en personas mayores. Los adultos de entre 30 a 60 años son más propensos a experimentar dolores de espalda surgidos del espacio intervertebral (como una hernia discal lumbar o una discartrosis) o causados por una distensión de un músculo de la espalda. Y en cambio, los adultos mayores de 60 son más propensos a desarrollar dolor por la degeneración de las articulaciones (tales como la artrosis o la estenosis vertebral) o por una fractura.
Algunas lumbalgia pueden tener afectación neurológica. A estos casos los denominaremos lumbociatalgia. Cuando hay afectación neurológica, muy frecuentemente es por hernia discal.
Tratamiento
Existe un tipo de procedimiento específico según el estadio en el que se encuentre cada paciente:
- Tratamiento en Fase Aguda
El tratamiento debe empezar con una
fase de reposo, pues esta patología es bastante invalidante.
El calor será un buen calmante del dolor. Así que se recomienda aplicar calor un mínimo de 3 veces al día 20 minutos o los parches de calor, que suelen dar entre 6 y 18 horas de calor local.
En
Salut25 disponemos de una amplia gama de
órtesis para las lumbares, que combinamos con diferentes efectos terapéuticos. Por ejemplo, las
fajas de doble cierre, que aportan mayor rigidez a la zona, y son perfectas para combinar con el calor.
Pero a parte de esta faja, existe toda una amplísima gama de
fajas lumbares, transpirables, con diferentes alturas y niveles de rígidez. Ven a vernos y te informaremos.
- Tratamiento en Fase Preventiva
Para esta fase, recomendamos ante todo un ejercicio moderado para reforzar la musculatura de la zona lumbar. Cuando la lesión sea recurrente o cuando exista un riesgo alto al practicar un ejercicio concreto, aconsejamos el uso de una
órtesis sacro lumbar, por ejemplo en momentos de alta intensidad laboral o ante ciertas actividades deportivas. Una correcta higiene postural te ayudará a prevenir posibles recaídas y sin duda, practica algún deporte como por ejemplo caminar o nadar de manera habitual, será tu mejor prevención!
Además, también se recomienda seguir una
práctica adecuada deportiva para mantener la musculatura de la espalda en perfecto estado. Tener la zona de las lumbares fuerte puede evitarte complicaciones.
Ahora ya conoces la información básica para empezar a tratar tu lumbalgia. Si necesitas de un tratamiento personalizado, no dudes en visitarnos. En Salut25 somos especialistas en ortopedia.