Los juanetes no se heredan

Cuando los adultos nos miramos los pies pensamos: ¿qué he hecho yo para tenerlos así? Lo más fácil y lo que oímos con más frecuencia es "he salido a mi madre, o a mi padre". Pues tengo que decirte que las deformidades, los callos y los dolores que tienes en tus pies, son responsabilidad ineludible de tus actos durante toda la vida: los juanetes no se heredan. En el estudio del pie, se intenta estudiar por separado cada parte y, por tanto, en este post sólo intento ayudar a que se entienda el porqué del juanete, y debo decir que hay tres factores fundamentales para que entiendas cómo has llegado a tener un juanete. La primera es la forma de los dedos, la segunda es la forma de los metatarsos y finalmente la amplitud del pie y el calzado.

1. La forma de los dedos. Existen tres tipos de formas, tienes que identificar qué forma tiene tu pie y la elección de la longitud del calzado, hacerlo en función de tu dedo mas largo, suele ser habitual que sólo se mire el dedo gordo. El pie cuadrado, sólo está presente un un 9% de la población. El pie griego en un 22% y el más habitual, es el pie egipcio, con una incidencia del 69%.

2. La forma de las cabezas metatarsales. Estas formas son mas críticas en el estudio de otros problemas en los pies. Pero su línea, describe el un arco muy importante en el apoyo del pie y muy crítico si eres corredor o haces bicicleta. Esta estructura se describe como el arco transverso anterior. Y para el juanete, su importancia está en identificar qué forma tiene ya que debe haber una buena alineación de estas cabezas con los dedos, fundamental para el tercer y último punto.

3. La amplitud del pie, lo ancho que tenemos el pie en la zona del antepié. Existe un frágil equilibrio entre ir cómodos e intentar no tener un pie abierto. Si ya has identificado la forma de los dedos y dónde caen las cabezas de los metatarsos, tienes que mirarte el pie en conjunto.
   1. ¿Tienes un pie muy ancho? Los sabrás si no puedes ir con zapato de vestir o si siempre tienes que buscar un zapato ancho o deportivo. Si te ocurre esto, las cabezas de los metatarsos suelen estar más separadas de lo que fisiológicamente deberían. Esta parte será crítica en la marcha: cuando tu pie se impulse, los dedos pueden tender a buscar la línea con el cuerpo, por lo que puede perder su eje en vista superior.
   2. Si pones el pie al lado del zapato y ves que no cabe, es muy probable que el calzado haga que el primer dedo, se tire sobre el segundo cuando camines. Pero, ¡ojo! Como más ancho lleves el zapato, más se va a abrir el pie y más difícil será que después te quepa... ¡frágil equilibrio!

Esperamos que siendo capaces de identificar las formas de los dedos y hasta dónde llega la forma de los metatarsos, seamos capaces de escoger bien aquel calzado que respete la forma de tus pies, que no tiene porqué ser para nada como el de la persona que tengas al lado, aunque fuera familiar. Esperamos haberte ayudado y que consultes a un profesional sanitario si quieres saber mejor cómo prevenir y tratar un juanete. Todas las fotos son propiedad de Ortogrup.