La
úlcera por presión (UPP) es una herida localizada en la piel y/o por debajo de ella sobre una prominencia ósea surgida de la presión, el rozamiento y /o el efecto cizalla (que combina presión y fricción afectando a los tejidos internos). En este post nos gustaría detallar algunas acciones que se pueden realizar para prevenir la aparición de las úlceras por presión. Además, en nuestra
ortopedia en Artà ofrecemos hacer un test sencillo para conocer el riesgo de padecer UPP)
Los cuidados generales para prevenir la aparición de las úlceras por presión:
La malnutrición aumenta el riesgo de padecer úlceras por presión. Un aporte de suplementos nutricionales (argininam zinc y vitamina C) no solo reduce el riesgo de desarrollarlas, sino que acelera su cicatrización. También es muy recomendable beber 2 litros de líquidos al día (para una persona entre 60-70kg). Esta cantidad aumenta en algunos casos, como si hay estrés, se realiza ejercicio físico, aumenta la temperatura, la fiebre, los vómitos, las diarreas, la diabetes descompensada o las quemaduras. Las personas mayores requieren estímulos más intensos para sentir sed y la cantidad de agua que ingieren es menor.
Los cuidados de la piel para prevenir la aparición de las úlceras por presión:
La higiene diaria se debe tomar como un aspecto de gran importancia en la prevención de la aparición de las UPP. Los pasos más importantes son los siguientes:
1-Limpiar: utilizar jabones neutros para no alterar su PH ni causar irritaciones, aclarando con agua tibia.
2-Secar: Secar la zona de contacto, sin friccionar ni masajear.
3-Hidratar: utilizar ácidos grasos híper oxigenados (nunca alcohol ya que reseca). Éstos son productos oleosos que aumentan la microcirculación sanguínea, impulsando la renovación celular epidérmica, y mejoran el estado de hidratación de la piel.
Reducción de la presión vía manejo de la misma:
A continuación, detallamos algunas prácticas que se pueden llevar a cabo para repartir la presión en las diferentes zonas del cuerpo y para variarla en casos de falta de movilidad:
1- Realizar ambos posturales y movilización cada cuatro horas de forma habitual y cada dos horas si el paciente no tiene movilización propia.
2-Añadir dispositivos para el control local de la presión como las taloneras, coderas, protectoras de sacro, occipital, apósitos con capacidad de reducción de la presión (hidrocoloides, hidrocelulares o de poliuretano).
3-Utilizar superficies especiales de manejo de presión (SEMP) como colchones y cojines.
SEMP: reducen o alivian la presión, aumentar el campo de apoyo, disminuyen a fuerza de cizallamiento, favorecen la evaporación de la humedad, no transmiten calor al paciente. Las SEMP deben acompañarse del resto de medidas preventivas, no bastando por si solas para prevenir las UPP.
Esperamos que esta información os resulte de utilidad. También nos gustaría recordaros que
en nuestra farmacia online encontraréis algunos de los artículos que hemos mencionado en el post.