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vie 30 jun

Beneficios y bondades de ir a la playa y al mar

Beneficios y bondades de ir a la playa y al mar

“No se puede ser infeliz cuando se tiene el olor del mar, la arena bajo los dedos, el aire, el viento” dijo la escritora ucraniana Irène Némirovsky. Y es que el océano, las playas, las costas y los acantilados son lugares especiales, que llaman la atención y que tienen numerosos beneficios en el cuerpo y en la mente.

Siempre se ha dicho que el mar lo cura todo. ¿Un resfriado veraniego? Al mar ¿Un tobillo torcido? A nadar al mar ¿Problemas en la piel? Agua de mar ¿Dolor de cabeza? ¿Articulaciones cansadas? ¿Problemas musculares? Durante los meses de calor, es una de las soluciones más recomendadas.

Pero además…

  • La playa y el mar ayudan a aliviar el estrés. Ni siquiera hace falta darse un baño. Con sentarse a la orilla basta para calmar los nervios. Los expertos aseguran que hay varios motivos responsables de la sensación de bienestar que nos invade en la playa. Uno de ellos es el color azul, que provoca sentimientos de calma y tranquilidad. Otro son los iones negativos de la brisa marítima: se trata de unas partículas que ayudan a producir serotonina, una de las hormonas de la felicidad, que relaja y beneficia al estado de ánimo. Además, el sonido del mar provoca paz y contribuye a la creatividad y a la concentración.
  • La arena de la playa es el mejor exfoliante del mundo para cerrar poros y mejorar el aspecto del acné. Las sales minerales y el yodo favorecen la cicatrización y curación de todo tipo de heridas superficiales. Sin embargo, hay que cuidarse de la sequedad que provoca el mar, utilizando crema protectora y una buena loción hidratante.
  • Bañarse en el agua fría del mar -cuando no es pleno julio o agosto- activa todo el sistema circulatorio y es muy saludable para el corazón. Además, el agua del mar ejerce una ligera presión sobre el cuerpo que hace que este elimine fácilmente el exceso de líquidos y toxinas, por el efecto drenante que tiene. Por este motivo está muy recomendado para personas con varices o con retención de líquidos.
  • Cerca del mar la cantidad de oxígeno es mucho mayor que en cualquier otro sitio, además las sales minerales ayudan a limpiar los pulmones y colaboran en la reducción de infecciones y enfermedades respiratorias. No hace falta ni esperar al verano, un paseo por la costa lo arregla todo, o casi todo.
  • Las articulaciones y los músculos se destensan en el agua del mar al flotar, pero también se fortalecen por mantener un movimiento suave que en el agua se vuelve más intenso. Todo ello hace que el océnao sea un gran aliado para personas que se recuperan de una lesión. Además, los componentes del agua penetran en el cuerpo a través de la piel, fortaleciendo huesos y articulaciones.
  • Y por supuesto, la playa y el mar implican al sol, fuente de vitamina D, aunque bastan entre diez y veinte minutos para hacerse con todas sus cualidades.

La suerte de vivir en una isla es que el acceso al mar está garantizado en cualquier época del año, de manera que, si no se es demasiado friolero, los inviernos suaves de Mallorca permiten seguir disfrutando de las bondades del océano, sea la época que sea.