Si después de caminar durante un espacio de tiempo corto sientes que las plantas de los pies se quedan adormecidas, es posible que tengas que visitar a un traumatólogo.
¿Por qué se adormecen las plantas de los pies?
Hay varios motivos que pueden llevar a una persona a experimentar adormecimiento en las plantas de los pies después de caminar un rato. Estas son algunas de las causas que pueden motivar esta sensación:
- El adormecimiento de la planta de los pies puede ser síntoma de problemas neurológicos: se trata de condiciones neurológicas como neuropatía periférica
. Muchas veces esta afección se relaciona con la diabetes, pero también puede derivarse de la deficiencia de vitaminas o de problemas autoinmunes.
- La compresión de los nervios en la columna baja (como en la estenosis espinal o la hernia de disco) puede causar síntomas que se reflejen en los pies. La compresión puede empeorar al caminar o permanecer largo tiempo de pie.
- Los problemas vasculares son otra causa del adormecimiento de la planta de los pies, o de dolor al caminar. La mala circulación sanguínea puede deberse a una enfermedad arterial periférica.
- Cuando hay problemas musculoesqueléticos que afectan la alineación y función de los pies, como los pues planos o la fascitis plantar, es posible que se desarrollen síntomas inusuales al caminar.
- El uso de zapatos inadecuados, que no ofrecen el soporte que el pie necesita puede causar compresión o irritación de los nervios de los pies, y el consecuente adormecimiento de las plantas. Para más información sobre este tema, puedes consultar esta entrada.
- Cuando existen deficiencias nutricionales (como la falta de vitamina B12) o se consumen ciertos medicamentos se puede experimentar el incómodo adormecimiento de las plantas de los pies.
Para saber exactamente de dónde viene el problema es importante que el paciente acuda al médico para realizar una evaluación completa. El especialista decidirá si es necesario hacer un examen físico, pruebas de imagen como resonancias magnéticas o radiografías, pruebas de la función nerviosa o análisis de sangre para descartar ciertas condiciones.
De esta manera se podrá realizar un diagnóstico adecuado y decidir el tratamiento más eficiente en cada caso.
¿Qué podemos hacer en la consulta de Ortopedia25?
El estudio de la marcha es un análisis detallado del modo de caminar de una persona. Solemos utilizarlo tanto en el ámbito clínico como deportivo, para evaluar y tratar diversas enfermedades de los pies.
Cuando se realiza un estudio de la marcha hay que tener en cuenta varios aspectos:
- La observación visual de la marcha es muy importante. Se trata de prestar mucha atención a la simetría, el patrón de paso, la longitud de este, la cadencia y la alineación de las extremidades inferiores.
- Hay que evaluar la postura tanto en reposo como en movimiento para obtener una información valiosa sobre desequilibrios musculares o problemas esqueléticos.
- Es importante hacer un análisis del pie, es decir, realizar una evaluación detallada de los pues, observando atentamente de qué manera toca el pie al suelo (con el talón, el borde externo, el borde interno…), así como si se da alguna anormalidad como pies planos o arcos altos.
- Se evalúa la fuerza muscular y la flexibilidad, ya que si es débil la marcha se puede ver seriamente afectada. La fuerza y la flexibilidad se tiene que medir en las caderas, rodillas, tobillos y en la espalda baja.
- Analizamos la estabilidad y el equilibrio para determinar cómo el paciente los mantiene mientras camina. De esta manera observamos cómo se distribuye el peso corporal i cómo se compensa durante el movimiento.
- En algunos casos es necesario utilizar tecnología especializada, como plataformas de fuerza, para disponer de un examen más detallado y objetivo.
- La historia clínica del paciente es una fuente de información muy importante, ya que incluye lesiones previas, condiciones médicas, cirugías y síntomas actuales
- Debemos observar el tipo de calzado que utiliza el paciente y qué consecuencias puede tener en su marcha, ya que un calzado inadecuado puede derivar en problemas musculoesqueléticos.
- Si el paciente manifiesta experimentar dolor o incomodidad mientras camina hay que averiguar en qué parte del cuerpo siente esas molestias.
- Hay que considerar también en qué entorno se suele mover el paciente, ya que diferentes superficies pueden incluir mucho en la marcha.
Cuando se realiza un estudio de la marcha el objetivo es identificar cualquier anomalía o desequilibrio que pueda causar problemas, tanto en el presente como en el futuro.
Esta es la información más importante para diseñar el plan de tratamiento o entrenamiento más adecuado.
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