Elegir el mejor arnés de grúa para traslado de personas, dependiendo de cada caso, es fundamental para poder movilizar al paciente de forma cómoda y segura, sin necesidad de incurrir en esfuerzos gratuitos.
Los arneses que existen en el mercado componen una amplia gama, tanto en formas y tallas como en materiales. Os explicamos algunas de sus características para poder elegir el mejor arnés de grúa que se adapte a vuestras necesidades.
Primer aspecto para tener en cuenta: la forma del arnés
Dependiendo de la afección de cada paciente, los fabricantes de arneses han adaptado su morfología para resultar más cómodos y prácticos. Esto son los tipos que se pueden encontrar:
- Arnés con piernas separadas: es el estándar y que suele incluirse con la compra de la grúa. Es el indicado para personas que tienen un control limitado del tronco, pero tienen estabilidad en la cabeza. El usuario tiene apoyo desde el coxis hasta los hombros. Se utiliza para los traslados más cotidianos: de la cama a la silla de ruedas o al sillón.
- Arnés tipo saco: es el más indicado para personas que necesitan tener mucho apoyo, ya sea porque sufren de espasmos, exceso de sensibilidad, dolor, o personas con muy poco tono muscular. Cubre una zona más amplia del cuerpo, y da más soporte. Además, proporciona mayor sensación de seguridad.
- Arnés de higiene: es sencillo de colocar y se utiliza para realizar las tareas de higiene. El paciente recibe apoyo en la espalda y en las piernas, y queda una zona liberada que permite un mayor acceso para la utilización del inodoro o el cambio de pañales.
- Arnés de control cefálico: es para las personas que no pueden controlar la cabeza. El arnés se alarga en la parte posterior para ofrecer más soporte en la parte de atrás de la cabeza. Así se hacen traslados de manera más segura.
- Arnés para amputados: da un soporte y estabilidad totales. Este arnés está diseñado para personas con amputaciones altas de las piernas. El paciente queda bien sujeto y estable, a pesar de no tener el peso de la parte delantera del cuerpo.
- Arnés para personas con obesidad mórbida: indicado para personas de mayor tamaño. Son más grandes y resistentes para poder trasladar pesos más elevados.
Segundo aspecto que hay que contemplar: el material del arnés
Una vez identificado el tipo de arnés que necesitamos, hay que tener en cuenta los diferentes tipos de materiales con los que se elaboran.
- Arnés de rejilla: es un material adecuado para el baño o la ducha del paciente. El material de rejilla con el que está elaborado es impermeable, y se seca con facilidad, además de dejar pasar el agua.
- Arnés de poliéster: es un material muy maleable, que aguanta lavados a alta temperatura. La eslinga tiene un recubrimiento en los bordes que evita presiones y heridas en la piel del paciente.
- Arnés acolchado: está hecho de materiales más suaves y mullidos, con foam en el interior. Proporciona un extra de comodidad a pacientes que tienen la piel muy sensible.
Tercer aspecto importante: el tamaño del arnés
Es importante tener en cuenta la talla del arnés antes de comprarlo, porque no todos son del mismo tamaño. Normalmente cada fabricante dispone de una tabla de medidas y dimensiones equivalentes. Un arnés pequeño no da el soporte necesario y puede oprimir al paciente en las axilas o en los muslos. Uno demasiado grande hace que el paciente se hunda por los huecos y no queda bien sujeto.
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