Con el aumento del trabajo de oficina y el trabajo remoto, pasamos muchas horas sentados frente al computador, lo que puede generar problemas en la espalda, cuello y postura. Una silla ergonómica bien elegida no solo ayuda a mejorar el confort diario, sino que también reduce los riesgos de desarrollar lesiones y dolores musculares a largo plazo. En Ortopedia 25, queremos ayudarte a elegir la mejor silla ergonómica para tu oficina y a entender cómo ajustarla a tus necesidades.
¿Por qué es importante una silla ergonómica?
Las sillas ergonómicas están diseñadas para brindar un soporte óptimo al cuerpo, adaptándose a la forma natural de la columna y permitiendo ajustes específicos que ayudan a mantener una postura correcta. A diferencia de una silla convencional, una silla ergonómica tiene en cuenta los diferentes puntos de apoyo que el cuerpo necesita al estar sentado durante largos periodos. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:
- Reducción del dolor lumbar: las sillas ergonómicas están diseñadas para soportar la parte baja de la espalda, lo cual ayuda a mantener la curvatura natural de la columna.
- Mejora de la postura: los ajustes de la silla ergonómica ayudan a mantener una alineación correcta de la columna, hombros y cuello, evitando que adoptemos posturas perjudiciales.
- Reducción de la fatiga y mejora de la productividad: estar cómodo y bien apoyado mejora la concentración y reduce el cansancio, favoreciendo un ambiente de trabajo más productivo.
- Prevención de problemas de salud a largo plazo: una buena postura y el apoyo adecuado evitan problemas como el dolor crónico de espalda, el síndrome de túnel carpiano y otros trastornos musculo-esqueléticos.
Factores a tener en cuenta al elegir una silla ergonómica
No todas las sillas ergonómicas son iguales, y cada persona tiene necesidades diferentes. Aquí te dejamos una guía de los factores más importantes a considerar al elegir la mejor silla ergonómica para ti:
1. Apoyo lumbar ajustable
- Importancia: la zona lumbar es especialmente vulnerable cuando estamos sentados por largos periodos, ya que suele arquearse o colapsarse si no se le da soporte adecuado.
- Qué buscar: busca una silla con soporte lumbar ajustable en altura y profundidad para adaptarse a la curvatura natural de la columna vertebral. Esto ayudará a reducir el riesgo de dolor lumbar y a mantener una postura correcta.
2. Altura del asiento ajustable
- Importancia: la altura de la silla debe permitir que tus pies queden planos en el suelo, con las rodillas formando un ángulo de 90 grados, evitando presión en la parte posterior de las piernas.
- Qué buscar: asegúrate de que la silla tenga un sistema de ajuste de altura, preferentemente con un mecanismo de gas que permita cambios suaves. La altura ideal suele estar entre los 40 y 52 cm desde el suelo, aunque esto puede variar según tu altura.
3. Profundidad y ancho del asiento
- Importancia: un asiento demasiado corto puede no brindar el soporte necesario para los muslos, mientras que uno muy largo puede dificultar la postura correcta y generar incomodidad.
- Qué buscar: busca una silla cuyo asiento permita ajustar la profundidad, de modo que haya un espacio de unos 2 a 4 cm entre la parte posterior de las rodillas y el borde del asiento.
4. Respaldo reclinable
- Importancia: la posibilidad de reclinar el respaldo permite variar la postura a lo largo del día, lo que reduce la tensión en la columna y mejora la circulación.
- Qué buscar: un buen respaldo debería poder reclinarse entre 90° y 135° para que encuentres la posición más cómoda en cada momento. Algunas sillas también incluyen un mecanismo de bloqueo en diferentes ángulos.
5. Apoyabrazos ajustables
- Importancia: los brazos necesitan estar cómodamente apoyados para evitar tensión en los hombros y cuello.
- Qué buscar: los apoyabrazos deben poder ajustarse en altura y, preferiblemente, en ancho. La posición ideal es aquella en la que los codos se encuentran en un ángulo de 90° al escribir, manteniendo los hombros relajados.
6. Material del asiento y respaldo
- Importancia: materiales transpirables, como la malla, son ideales para mantener la frescura durante largas jornadas de trabajo. Los asientos de espuma moldeada también son cómodos y ofrecen buen soporte.
- Qué buscar: Asegúrate de que la silla esté hecha de un material resistente y cómodo, y verifica si ofrece algún nivel de transpiración, especialmente en climas cálidos.
Cómo ajustar tu silla ergonómica correctamente
Una vez que tienes tu silla ergonómica, es fundamental ajustarla adecuadamente para obtener todos sus beneficios. Aquí te damos algunos pasos para optimizar su uso:
- Ajusta la altura del asiento: siéntate con la espalda recta y ajusta la altura hasta que tus pies estén planos en el suelo y tus rodillas formen un ángulo de 90°.
- Configura el soporte lumbar: ajusta el soporte lumbar hasta que sientas que tu zona baja de la espalda está bien apoyada. Esto debería ayudar a mantener la curva natural de la columna.
- Ajusta la profundidad del asiento: si tu silla lo permite, regula la profundidad del asiento de modo que queden unos 2-4 cm entre el borde del asiento y la parte posterior de las rodillas.
- Reclina el respaldo: experimenta con diferentes ángulos de reclinación hasta encontrar una posición cómoda. Recuerda que cambiar la postura regularmente puede ayudar a reducir la fatiga.
- Ajusta los apoyabrazos: sitúa los apoyabrazos de modo que los codos formen un ángulo de 90°, con los hombros relajados. Los brazos deben descansar sin ejercer presión sobre los hombros o el cuello.
Conclusión
Elegir la silla ergonómica correcta y ajustarla a tus necesidades puede hacer una gran diferencia en tu salud y comodidad a largo plazo. En Ortopedia 25, contamos con una variedad de sillas ergonómicas que se adaptan a diferentes necesidades y preferencias, y nuestro equipo estará encantado de ayudarte a encontrar la mejor opción para ti.
Recuerda que cuidar de tu postura no solo mejorará tu calidad de vida, sino que también aumentará tu productividad y bienestar general. ¡Invierte en tu salud y comodidad con una buena silla ergonómica!