Menú
vie 12 jul

Consejos para mejorar la mala circulación de las piernas

Consejos para mejorar la mala circulación de las piernas

Si notas que tienes los pies hinchados y que se te enfrían o percibes una sensación de hormigueo, es posible que estés sufriendo problemas de circulación.

Se trata de un trastorno que se da a menudo y que padecen un gran número de personas. Si no estás seguro de si tu circulación está sufriendo, en Farmacia 25 te explicamos las causas de la mala circulación, los síntomas principales y consejos para mejorar y tratarla.

La presencia de edema en los pies, sensaciones de frío persistente, y parestesias (hormigueo) puede ser indicativa de insuficiencia circulatoria en las extremidades inferiores, denominada comúnmente como mala circulación.

En Ortopedia 25, proporcionamos una explicación detallada de las etiologías subyacentes, los síntomas clínicos predominantes y una serie de consejos para mejorar y tratar la insuficiencia circulatoria.

Síntomas de mala circulación en las piernas

Antes de que aparezcan las primeras señales de mala circulación en las piernas, habrá algunos síntomas a los que puede que hayas prestado atención. Si te cansas en exceso, tienes pinchazos o te duelen las extremidades inferiores es posible que pronto notes más indicativos.

Algunos de ellos se pueden observar de un solo vistazo. Se trata de:

  • Arañas vasculares, que se reconocen en seguida porque tienen forma de telaraña y un color rojizo muy característico. Están debajo de la piel, pero no sobresalen y suelen aparecer porque la sangre no regresa bien en su camino hacia el corazón. Es lo mismo que sucede con las varices.
  • Piernas muy hinchadas y varices, provocadas por la acumulación de sangre que hace que las venas se ensanchen. No es muy grave, pero se debe tratar por la posibilidad de que aparezcan coágulos o hemorragias.
  • Si la piel sufre cambios de color en los pies y en las piernas es posible que se deba a un flujo sanguíneo inadecuado. Puede volverse más pálida o presentar manchas marrones, e incluso, eccemas.
  • Hormigueo y calambres en los pies y las piernas, son un indicativo de que los depósitos de grasa bloquean el flujo sanguíneo, dificultando el flujo de la sangre y provocando estas sensaciones.
  • Si las uñas de los pies se engrosan y cambian de color puede ser que no estén recibiendo el oxigeno que necesitan y que, por tanto, la circulación no está funcionando adecuadamente.
  • La piel seca, acartonada y dura también es indicio de una mala circulación. Es importante usar cremas específicas e hidratar los pies para evitar que las heridas empeoren.
  • Edema: hinchazón en los pies y tobillos debido a la acumulación de líquido.
  • Frialdad en las extremidades: sensación de pies fríos por la falta de flujo sanguíneo adecuado.
  • Parestesias: sensaciones de hormigueo o entumecimiento en las piernas y pies.
  • Dolor o calambres: dolor, calambres o debilidad muscular en las piernas, especialmente después de actividades físicas.
  • Cambios en la piel: piel seca, escamosa, decoloración o aparición de llagas que tardan en cicatrizar. Es importante usar cremas específicas e hidratar los pies para evitar que las heridas empeoren.
  • Venas varicosas: aparición de venas hinchadas y retorcidas visibles bajo la piel.
  • Fatiga: sensación de cansancio o pesadez en las piernas.

Consejos para mejorar la mala circulación de las piernas

Si la rutina te obliga a no moverte demasiado y a tener la misma postura durante mucho tiempo, y encima, no haces ejercicio, estamos sumando dos valores que juegan un papel importante en la mala circulación de las piernas.

Esto es lo que te aconsejamos que hagas para mejorar los síntomas y sus consecuencias.

  • Procura ir cambiando de posición, tanto si estás sentado como si estas de pie. En el primer caso procura no cruzar mucho las piernas y, siempre que sea posible, utiliza un reposapiés.
  • Coloca las piernas en alto, más allá de la zona del corazón, para compensar todo el tiempo que pasas sentado o de pie. En caso de mujeres embarazadas es mejor dormir de lado y colocando una almohada entre las piernas para mayor comodidad.
  • Usa medias de compresión.
  • Utiliza calzado cómodo y ancho, sin abusar de los tacones. También hay que tener en cuenta que el zapato debe ser transpirable y que su suela amortigüe y aísle.
  • Hidrátate por dentro y por fuera, utilizando cremas específicas, como Fisioven gel o Fisioven cápsulas, que mejoran la circulación y aportan bienestar y comodidad. Y bebe agua suficiente.

Si tienes alguna duda o quieres probar los nuevos productos de Fisioven que tenemos a disposición de nuestros clientes, ven a vernos. Te explicaremos cómo funcionan y cómo pueden ayudarte.

Consejos para mejorar la mala circulación de las piernas