Huesos sanos y fuertes, claves para cuidarlos

Los huesos del cuerpo no dejan de crecer y reciclarse, aunque muchas personas piensen que al alcanzar cierta edad permanecen inamovibles. Además, celularmente hablando, aunque un hueso se rompa puede volver a su estado original. Se trata de órganos vivos, que se nutren y regeneran constantemente, pero que hay que cuidar, como a todo el cuerpo.

En Ortopedia25 tenemos todo lo que necesitas si algún hueso de tu cuerpo se fractura y, aunque sabemos que puede arreglarse y quedar igual que antes de la fractura, es posible que la alineación no sea la misma. Los niños tienen más capacidad para que sus huesos se curen y alineen correctamente porque está en período de crecimiento. Los adultos lo tienen un poco más difícil, en este sentido.

Hasta que se inicia la edad adulta, tanto los huesos como cualquier otro órgano del cuerpo pasan por un proceso de crecimiento más activo que el de reciclado o destrucción de células. A partir de la edad adulta y durante la vejez, comienza la degeneración.

Pero no hay que tomarse esta información a la tremenda, ya que actualmente disponemos de muchos datos y conocimientos que podemos utilizar y aprovechar para que el paso de los años quede ralentizado y podamos seguir disfrutando de la vida.

El deporte: clave para mantener los huesos sanos y en forma

En Ortopedia 25 no nos cansaremos de repetir que una vida sedentaria no es la manera de tener un organismo saludable. Para tener los huesos sanos y fuertes hay que hacer algo de ejercicio físico y deporte moderado . A continuación, te dejamos una serie de recomendaciones para mantener tu esqueleto en forma.

• Si no eres un super amante del deporte, al menos sube y baja escalones o hazte con un step. De esta manera ayudarás a la estimulación del movimiento natural de las piernas y fortalecerás músculos, articulaciones tan importantes como la de la cadera, las rodillas o los tobillos. Puedes practicar este ejercicio a la velocidad o con la intensidad que prefieras, siempre y cuando olvides los ascensores y las escaleras mecánicas.
• Estírate bien, no sólo por las mañanas. ¿Alguna vez has visto cómo un gato se despereza? Ellos son los que más saben sobre estiramientos matutinos, vespertinos y a cualquier hora del día. Además de ser un placer y ayudar a activar el cuerpo, los estiramientos ayudan a huesos y articulaciones a mantenerse en buena forma.
• Haz sentadillas. Si, en serio. No es tan duro cuando entrenas un poco. Procura centrarte en la parte inferior el cuerpo para proteger las rodillas de alguna lesión. Basta con hacer tres series de quince sentadillas al día y fortalecerás los glúteos y las piernas, y aumentarás la resistencia de tus huesos. Si no sabes exactamente cómo hacerlo para no lesionarte, nosotros te ayudamos.
• Y si nada de esto te apetece demasiado, apúntate al noble ejercicio de salir a pasear. Es barato, se puede hacer en solitario o en grupo, no importa en qué época del año se practique y además es perfecto para aprovechar y aprender un idioma, escuchar un audiolibro o tararear tu música preferida. Caminar es bueno para todo: para los huesos, para el estado de ánimo, para los músculos y la respiración… si no tienes demasiado tiempo, deja el coche o el transporte público y ves a hacer tus tareas, andando. Con tres cuartos de hora diarios, es suficiente.

Hay que tener en cuenta que, si no estás demasiado acostumbrado a hacer ejercicio, no tienes que lanzarte de cualquier manera sino consultar antes con un experto. No es lo mismo jugar a tenis, nadar, salir en bicicleta a lo loco y sin pautas, que hacerlo de una manera calculada dependiendo de tu edad, salud y estado físico.

Si te apetece empezar a moverte, pregúntanos. Te aconsejaremos sobre las posibilidades de realizarte un chequeo médico previo , o de cómo afrontar el inicio del ejercicio sin dañar tu salud.