Cuando la densidad y fortaleza de los huesos se ve comprometida por la pérdida de tejido óseo normal hablamos de osteoporosis, una enfermedad que hace que los huesos sean menos resistentes frente a golpes o cargas, y que se puedan romper más fácilmente.
Aunque no nos lo parezca, los huesos están en constante renovación porque son tejidos vivos. Por una parte, se forma hueso nuevo y, a la vez, se elimina el hueso envejecido por absorción ósea. Cuando el equilibrio entre ambas funciones se rompe, ya sea porque se crea menos tejido nuevo o porque se absorbe más el antiguo, aparece la osteoporosis.
Los huesos se vuelven más porosos y son más frágiles, así que resisten peor a los golpes, especialmente en zonas como la muñeca, la cadera o las vértebras.
A pesar de la fragilidad de los huesos, la osteoporosis no produce síntomas. No hay ningún dolor ni se observa ninguna alteración.
Habitualmente una mujer que haya pasado la menopausia puede sufrir fracturas vertebrales con dolores agudos en la espalda. En las personas ancianas se suelen producir roturas en los huesos largos, sobre todo en la muñeca y en la cadera.
Se calcula que en España hay prácticamente dos millones de mujeres que padecen osteoporosis. Esta enfermedad es la causante de unas 25.000 fracturas de cadera cada año. En cifras generales, una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres mayores de 50 años sufrirá al menos una fractura producida por la osteoporosis en su vida.
Como casi en todos los aspectos de la salud: la prevención es llevar una dieta saludable y hacer ejercicio. Cuanto mejor nos alimentemos y tratemos a nuestro cuerpo, mejor responderá cuando lleguemos a la vejez, y la osteoporosis no es una excepción.
En la dieta debe haber suficiente calcio y proteínas, dos nutrientes muy importantes para la salud de los huesos. El sol hace que el cuerpo genere vitamina D, que también podemos encontrar en el pescado, los huevos y los lácteos.
Hay que desechar malos hábitos, como el consumo de tabaco, alcohol o el exceso de azúcar, presente sobre todo en los productos elaborados con harinas refinadas y en los alimentos procesados o ultra procesados.
Y, claro, hay que realizar cierta actividad física, que ayude a fortalecer los músculos y mejore la flexibilidad y coordinación. De esta manera se puede proteger a los huesos de la enfermedad.
Estas son nuestras recomendaciones:
Una vez diagnosticada la enfermedad, el médico recomienda algunos medicamentos que ayudan a reducir la pérdida de masa ósea. En Ortopedia25 te ayudaremos y te aconsejaremos sobre esta prescripción. También es posible que te receten medicinas para regenerar el tejido óseo.
Déjate ayudar y recuerda que tenemos todo lo que necesitas para sobrellevar los efectos de esta enfermedad.