¿Qué es la fascitis plantar?

Probablemente, si sientes dolor en la planta del pie o en el talón al despertarte o tras hacer ejercicio, padezcas fascitis plantar.

Pero, ¿qué es la fascitis plantar? No es más que la inflamación por exceso de tensión de la fascia plantar, es decir, la banda gruesa de tejido que se extiende a lo largo de la planta del pie y conecta el talón con los dedos; si ésta se inflama o se desgarra, genera un dolor agudo conocido como fascitis plantar.

Habitualmente se presenta como dolor en talones que empeora en los primeros pasos del día y mejora con el calentamiento muscular. Esta dolencia es muy común entre los corredores, las personas con sobrepeso y las personas que usan calzado sin apoyo. Existen una serie de factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollarla:

1. Edad: Es más común entre los 40 y 60 años.
2. Practicar ejercicios que ejerzan mucha presión en el talón.
3. Mecánica del pie: los pies planos, un arco alto o incluso un patrón anormal de marcha pueden afectar la forma en que se distribuye el peso al estar de pie y colocar una tensión adicional en la fascia plantar.
4. Obesidad: el exceso de peso puede ejercer una presión adicional sobre la fascia plantar.
5. Trabajos que te mantienen en pie, caminando o parado sobre superficies duras.

Lo más recomendables es someterse a una exploración por un profesional sanitario que valore el caso personalmente y así pueda aplicar el tratamiento de forma temprana y efectiva.

Desde Ortopedia 25 os proponemos tres ejercicios (liberación miofascial, estiramiento y fortalecimiento) para aliviar los síntomas sin necesidad de salir de casa:

• Liberación miofascial del tejido de la planta del pie: para hacerlo necesitaremos un elemento cilíndrico para automasajear la planta del pie, por ejemplo, una botella de 0,5 l de agua o una lata de refresco. La colocamos sobre una superficie antideslizante, como una toalla, y se debe generar un movimiento anteroposterior del pie provocando la rotación del elemento cilíndrico sobre la superficie.
• Estiramiento: estiramos las estructuras que influyen en la tensión acumulada en la planta del pie (gemelos y sóleo). Nos sentamos y, con la ayuda de una toalla o banda elástica, colocándola bajo el antepié y sujetando los extremos con nuestras manos, hacemos un movimiento de flexión en el que se acerque la punta del pie a la pierna, manteniendo la rodilla estirada. 
• Fortalecimiento: ejercicios para conseguir aumentar el grado de resistencia de las estructuras ejercitadas para que contribuyan al soporte del arco plantar. Con una toalla extendida sobre el suelo, intentaremos agarrar y/o arrastrar hacia nosotros con los dedos del pie. 

Si crees que puedes estar sufriendo esta u otra dolencia no dudes venir a vernos, en Ortopedia25 te haremos un estudio biomecánico para conocer las causas y corregirlo