Las ortesis son dispositivos que se adaptan externamente sobre cualquier parte del cuerpo que haya sufrido daño, y su objetivo es mantenerla protegida, mejorarla y, muchas veces, restaurarla para que pueda volver a cumplir con todas sus funciones.
En Ortopedia 25 ponemos a vuestra disposición nuestro conocimiento y los productos de los que disponemos para ayudar a mejorar el día a día de este tipo de pacientes.
De manera muy genérica, existen dos tipos de ortesis:
- Pasivas, no son articuladas y no permiten el movimiento. Se utilizan para mantener en reposo y su principal función es inmovilizar o fijar la postura. Las ortesis pasivas previenen deformidades, impiden el movimiento para curar o proteger una parte del cuerpo, y un ejemplo muy claro de estas son las férulas de yeso.
- Dinámicas y articuladas, permiten determinados movimientos y los fomentan, a veces con elásticos o con tensores para facilitar la acción de los músculos y articulaciones que, por el motivo que sea, se han debilitado. También son muy efectivas para ayudar en la recuperación del movimiento articular.
Dependiendo de la función que deben desarrollar se fabrican ortesis de dedo, de pie, rodilla, codo, cadera, muñeca…
Tipos de ortesis según su funcionalidad y usos
Hay diversos tipos de ortesis, dependiendo del uso al que estén destinadas.
- Estabilizadoras o inmovilizadoras: son ortesis que obligan a mantener una posición estática, que evite desviaciones y movimientos no deseados. Inmovilizan parte del cuerpo y son muy útiles para ayudar a cicatrizar el tejido muscular, aliviar el dolor de una inflamación, o impedir el movimiento de una articulación dañada.
- Funcionales: son ortesis más dinámicas y tienen un segmento elástico que permite mover, al menos en parte, un miembro paralizado. Corrigen y previenen contracturas e incrementan las posibilidades de movimiento de una articulación que ha tenido que permanecer quieta.
- Correctoras: son el tipo de ortesis que se utilizan para corregir o prevenir una deformidad esquelética. Normalmente se utiliza en período infantil, que es la edad en la que los huesos y los músculos se están formando, son más flexibles y es más fácil actuar en ellos para evitar problemas futuros.
- Protectoras: se utilizan especialmente para mantener la alineación de una parte del cuerpo que se ha lesionado o que está enferma. También se prescriben tras una intervención quirúrgica, para hacer que la recuperación sea más segura y rápida.
Hay ortesis para tobillo, pie – si quieres saber más sobre la manera de proteger tus pies y usar los zapatos más adecuados, visita esta entrada-, rodilla, cadera, brazos, muñeca, dedos, manos, espalda… Y todas ellas cumplen una función determinada.
Es importante conocer exactamente el problema para poder determinar con éxito el uso de la ortesis adecuada. Normalmente es el médico el que aconseja o prescribe un tipo de ortesis u otro. En Ortopedia 25 nos ponemos a vuestra disposición para ayudaros y ofrecer recomendaciones sobre este tipo de aparatos.
Estamos comprometidos con la salud y el bienestar de las personas que se acercan a visitarnos.